Puede que al final tengamos que hacernos debotos de la teoría del caos. El leit motiv de mis primeras entradas era el aburrimiento y ahora me encuentro inmersa en un lago importante de actividades frenéticas. Poco me lo podía esperar. Y todo por darle al botón de "enviar". En fín.
Según lo apuntado, desaparecido el aburrimiento y el tiempo libre correlativo que lo adornaba, debería cesar mi actividad "bloggera". Pero nunca me ha apasionado la lógica, lógicamente, así que pienso seguir por aquí, escribiendo rarezas moderadas (porque si no mido mis palabras, si desvelo la vida secreta de éstas, me siento extrañamente vulnerable, lo mismo que tú).
Yo y mis largos paréntesis, acotaciones donde se explica más que en el texto dicho viva voce a la Sala.
Con la venia.
jueves, 19 de junio de 2008
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