Juanra

Falsa alarma. De momento, lo que escriba no será expuesto tan alegremente en la red. Prefiero difundir los versos de un conocido poeta que me gustaron mucho en su momento. Los intenté encontrar, sin éxito, a través de un también conocido buscador pero al final los encontré garabateados de mi puño y letra en una vieja agenda universitaria (de primer año, si no yerro). Son estos:

Se nubla;
¿Es que la luna se deshace en neblina?
Oh, qué tristeza...
Todo queda sin sentido.
¡Qué pequeño es el bosque!
¿Y las sombras?
¿Y aquél sinfín de sueños de cristal de lo infinito?

Entre las dos orillas de arenas sin verdores
Cuán pobremente se ilumina el oro del río...
Es un oro que surte de un borde gris de nube,
Que casi no es luciente, ni dulce, ni amarillo...

¿Ha habido un cielo con estrellas?
¿Una tarde morada y verde de comienzos de estío?
¿Subió una luna alegre, desnuda y encendida,
por una transparente atmósfera de lirios?

La voz que surge da, sin eco, y cae, ruiseñor muerto:
¡Pobre suspiro! Te creíste mariposa de luz y color
y eras plomo, eras tierra, eras nada....

¡Qué frío!
Se ve dónde se esconden los pájaros
¿Secretos? ¡Ya no hay secretos! Ha concluido lo divino:
estamos aquí todos entre cuatro paredes sin saber qué hacer
ni a qué hemos venido...

¡Triste es la vida y seca!
Invierno sin salida, viejo, ciego y cobarde...
¡Qué pequeño es el río!
El río aquél de las tardes de primavera, suntuosamente plateado
y amarillo.

Rescate

Estaba pensando en volver a escribir, como hace algún tiempo.


Está oscuro, claro.

Te quiero, creo.

Nos lo musitábamos antes, qué lejos.

Solamente sabíamos de nosotros por nuestras pupilas en aceite dilatadas.

Si el ojo

no dudase

del reflejo

que le engaña

(es una lástima)

por fin?

En este nuevo año, que tan prometedor se me presenta por las decisiones más o menos capitales que he tomado, sería bueno comenzar por despejar la incógnita del nombre de éste mi huérfano blog. Y de verdad que cuando le he dado a la aplicación de "nueva entrada" me proponía hacerlo pero... estoy meditando si no tiene más gracia que la cuestión quede irresuelta. Hum! El caso es que la explicación es bastante pueril y ello podría restarle gran parte del misterio a este extraño espacio en el que, en ocasiones, me sincero con el ciberespacio y su oquedad.

Decía que la explicación es bastante pueril, pero he rascado en mi memoria (me picaba) y, ay, resulta que hay algo más de miga... hace tiempo que escribí unas líneas en las que aparecía esa misma frase. El día que me explique, si es que me explico, me vería pseudo-obligada a transcribir esas líneas.

Y a todo esto.., a quien le importa? :-)

Infinito abrazo sirenaico